La cadena bogotana de restaurantes impulsa una nueva etapa centrada en la innovación, la formación de su equipo y el reconocimiento a quienes son parte fundamental de su historia.
John Llanes y Norma Baquero, fundadores de la marca
Palos de Leña presenta una nueva etapa institucional que reafirma su compromiso con las personas, la cocina local y el país. Bajo el lema “nuestro país, nuestro sabor”, la cadena, con más de 18 años de trayectoria y diez sedes en Bogotá, lanza oficialmente una renovada filosofía de gestión que destaca la formación de sus colaboradores, la innovación responsable y el reconocimiento a quienes han sido parte fundamental de su historia.
Como parte de este nuevo capítulo, la compañía anuncia la creación de su Escuela de Formación interna, diseñada para fortalecer habilidades técnicas y personales del equipo. También, realizará un homenaje a personas que han acompañado su camino durante más de cinco años. Todo esto se presentará públicamente el 26 de julio en su sede de Quinta Paredes, en un evento que reunirá a colaboradores, aliados y medios de comunicación.
“Queremos cambiarle el chip a las personas. Para nosotros los colaboradores no son solo empleados, son socios en la construcción diaria del restaurante. Cuando crecemos como empresa, lo hacemos todos”, afirman los fundadores y esposos John Llanes y Norma Baquero, quienes han liderado el crecimiento de la marca con una visión que mezcla pasión y compromiso social.
Equipo Palos de Leña
Una marca que crece en comunidad
Palos de Leña nació en 2003 como un emprendimiento familiar que, con trabajo constante, logró consolidarse como uno de los referentes de comida colombiana en Bogotá. Desde sus inicios, la marca ha apostado por una cocina honesta y accesible, pensada para todos los públicos y construida sobre valores como la disciplina, el respeto, la cercanía y el sentido de comunidad.
En un sector gastronómico dominado por franquicias y cadenas internacionales, Palos de Leña representa una historia importante de pensar: la de una empresa colombiana que ha crecido desde lo local, empleando talento nacional, comprando insumos 100 % colombianos y diseñando de cero procesos propios, como sus hornos patentados y los procesos de capacitación interna.
Este modelo de crecimiento -basado en la cercanía, la constancia y el trabajo en equipo- es hoy uno de sus mayores diferenciales. Como parte de esta nueva etapa, la empresa rendirá homenaje a algunos de sus colaboradores como Rosemary o Andrés, quienes han acompañado el crecimiento de la marca desde distintos frentes con vocación, compromiso y orgullo por lo que representa.
Lanzamiento de la Escuela Palos de Leña
Una de las estrategias clave de esta nueva filosofía es la creación de la Escuela Palos de Leña, una plataforma de formación interna que busca fortalecer las habilidades técnicas y blandas del equipo. La escuela ha sido diseñada con tecnología propia, como un software personalizado, y contempla cursos audiovisuales, contenidos por rol y evaluaciones, con el propósito de acompañar los procesos de aprendizaje desde el primer día.
Además de estandarizar procesos y facilitar la inducción, esta apuesta le da forma a un modelo organizacional que reconoce el valor del saber compartido y del crecimiento conjunto.
“Queremos que quienes trabajen en Palos de Leña no solo aprendan a cumplir su labor, sino que vean este espacio como una verdadera escuela de vida y crecimiento”, señalan John y Norma. “Formar bien es cuidar la esencia de lo que servimos.”
La Escuela comenzará a implementarse oficialmente en los próximos meses y estará disponible para los más de 160 colaboradores directos que hacen parte del equipo. Con ella, la marca consolida un paso más en su propósito de ser una empresa que no solo emplea, sino que forma y evoluciona junto a su gente, para así continuar aportando a la construcción de un mejor país.
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Sabor con compromiso
Además de su apuesta por el desarrollo humano, la cadena de restaurantes reafirma su compromiso con el país desde la operación misma: todos sus proveedores son colombianos, trabajan con empaques biodegradables o elaborados a base de maíz, y buscan cada día ser más sostenibles. Por ejemplo, desde el 2018 su sede de Quinta Paredes funciona en un 70 % con energía solar, siendo una de las cadenas gastronómicas del sector que le apuesta a la autogestión energética.
Sede Quinta Paredes
Este mismo compromiso se refleja en los planes de expansión de la marca. En los próximos meses, Palos de Leña abrirá un nuevo punto en el centro comercial Hayuelos, dentro de Exquisito, una nueva zona gastronómica pensada para celebrar la gastronomía y la innovación en familia. Allí, la marca compartirá espacio con otras 11 propuestas culinarias, fortaleciendo su presencia en Bogotá y reafirmando su apuesta con la cocina colombiana. La cadena de restaurantes proyecta cerrar el 2025 con 12 sedes activas, llevando su esencia a más rincones de la ciudad y públicos diversos.
Con esta nueva etapa, Palos de Leña demuestra que hacer empresa con propósito sí es posible, y que es fundamental para nuestra sociedad contar con compañías que crezcan con su gente, que se adapten a los nuevos tiempos sin perder de vista lo esencial: su gente, su origen y su sabor.
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